En el día de los trabajadores

En el día de los trabajadores
Por Claudio Chipana G.

Al trabajador se le recuerda el 1 de mayo, pero se le suele ignorar el resto del año a pesar de ser el productor de la riqueza y sobrellevar la carga de la economía de un país. Si de algo debe servir este día del trabajador es para reflexionar sobre las razones por las que la distribución de la riqueza no alcanza a la masa trabajadora. Pues resulta que los que generan la riqueza no obtienen nada de ella, excepto mendrugos o lo que en el Perú se suele denominar como el “chorreo”.

Desde que se instituyera el día del trabajador en 1889 para conmemorar el sacrificio de los mártires de Chicago por las ocho horas, el 1 de Mayo simboliza la lucha constante de millones de trabajadores en el mundo que buscan no solo un salario justo sino un mundo mejor.

Pero esta celebración no sería completa si no se reconoce que en la lucha por sus derechos tanto los hombres como mujeres trabajadoras de toda condición y nacionalidad son aliados en la común búsqueda de la emancipación de la esclavitud capitalista.

Para Latinoamérica, como lo dijera JC Mariátegui el 1 de mayo expresa la unidad y la solidaridad de todos los trabajadores sin distingo de credo contra la explotación y en la búsqueda de un mundo nuevo.

Desde la implementación del modelo neoliberal en el Perú y en América latina se ha vivido un retroceso en materia de derechos laborales. Sobre los trabajadores han recaído el costo del crecimiento económico sin recibir recompensa alguna. El sistema neoliberal le quitó al trabajador sus derechos más elementales, congeló el salario, acrecentando las prácticas vejatorias de su condición humana. Los trabajadores vieron anulados sus derechos y beneficios en un proceso regresivo de lo ya conquistado como las 8 horas, la estabilidad laboral y la sindicalización.

En el caso peruano la época fujimorista fue el periodo de mayor regresión de los derechos conquistados, con la tercerización, las “services”, despidos, congelamiento de los salarios, criminalización de la protesta, la privatización de las pensiones, más los ataques contra los sindicatos, algo que se vienen dando hasta el presente. Los gobiernos sucesivos han seguido fielmente las recetas del FMI favoreciendo únicamente a los sectores empresariales y los intereses de las transnacionales.

Los trabajadores que constituyen en fuerza motriz de todo desarrollo económico. Se trata de devolverle la dignidad al trabajador. En la presente circunstancia de la política peruana, sólo la perspectiva nacionalista representada por Ollanta Humala y que cuenta con el endose de organizaciones obreras como la CGTP y otras organizaciones de trabajadores del campo y la ciudad, puede iniciar un proceso de reivindicación de los derechos de la clase trabajadora.

Por otro lado, un gran contingente de la masa laboral está ahora conformado los trabajadores migrantes, aquellos que emigraron producto de la crisis y que se hallan sometidos no sólo a la explotación sino también a la discriminación y la persecución. Muchos de los que se encuentran en calidad de indocumentados suman el ejército subterráneo de la mano de obra barata y están completamente privados de todo derecho laboral.

Es importante tener en cuenta la lucha que libran los trabajadores y trabajadoras migrantes es parte integrante de la lucha general de todos los trabajadores de todas partes del mundo, de las luchas de los trabajadores europeos que ahora encaran los recortes de sus beneficios y derechos. Todos son víctimas de la misma explotación capitalista.

Viva el 1 de mayo y la unidad de todos los trabajadores del mundo.
Londres, 1 de mayo de 2011